Los
Registros Akáshicos de la
Humanidad y del Cosmos nos pertenecen a todos porque entre todos los
estamos escribiendo desde que partimos de la Fuente y los seguimos
re creando a cada instante en nuestro viaje de regreso a Ella.
Los Registros Akáshicos son un entramado de
Luz, una energía que se
expande y vibra multidimensionalmente donde la Creación misma se
imprime. Allí está toda la información de lo que fue, es y será
desde el primer instante de la Manifestación hasta el último. En el
plano humano individual es la historia de la experiencia total del
alma, desde que parte de la Fuente hasta que regresa. Cuando uno
accede a los Registros, vibra la partícula de información específica
que estamos solicitando en un determinado momento, o la que los
Guías nos quieren acercar. La información contenida en el Akasha
está absolutamente protegida por las energías Arcangélicas, puesto
que al ver la información ésta se modifica (el observador modifica
lo observado) por lo tanto son los Seres de Luz de las dimensiones
más elevadas los que permiten el acceso al
Akasha, por eso al leer
el Registro, estamos canalizando a los Seres de Luz que nos imprimen
la información en nuestra mente en el Lenguaje de la Luz. Cuando
canalizamos, decodificamos ese lenguaje y lo expresamos en este
plano. La información fluye en ambas direcciones: los guías nos
envían lo que necesitamos saber o lo que quieren que sepamos y
nosotros les permitimos saber a través de nuestro canal activado qué
es lo que estamos necesitando en nuestra vida para colaborar con el
plan de la Creación.
Es importante tener en cuenta que los Guías respetan el libre
albedrío, por lo tanto si no preguntamos o no pedimos ayuda,
respetan nuestra decisión de hacerlo sin su colaboración. Por
supuesto que saben lo que necesitamos y están siempre prontos a
brindárnoslo, pero están para colaborar, no para interferir. Así
como nuestra misión es transmutar y elevar este plano, la misión de
los guías es ayudarnos a lograrlo, por eso no los "molestamos"
cuando les pedimos ayuda.
Teniendo en cuenta que al hacer vibrar la información ésta se
modifica, entrar en Registro, ya sea el propio o el de otra persona,
siempre es profundamente sanador, porque cada pregunta efectuada a
los Guías equivale a una plegaria, por lo tanto además de
entregarnos la información, nos brindan también la energía necesaria
para resolver la situación, para comprenderla, para sanar el dolor
contenido en ella o para acrecentar la sabiduría y reforzar la
intención positiva contenida en la pregunta. También podemos acceder
al Registro Akáshico del Cosmos, para obtener información útil para
la humanidad y el planeta.
Todos podemos acceder al nivel de vibración necesario para entrar en
comunicación con los
Maestros Ascendidos y Guías Espirituales. Ellos
están con nosotros esperando que nos conectemos y cuando damos los
primeros pasos hacia ellos, ellos dan los restantes. A medida que
vamos ascendiendo, vamos comprendiendo que "Ellos" y "Nosotros"
somos la misma energía: ellos somos nosotros en nuestro estado
ascendido. De alguna forma, visto desde nuestro tiempo lineal, son
nuestro pasado y nuestro futuro: nosotros antes de descender al
plano humano para cumplir con nuestra misión y nosotros en nuestro
estado ascendido luego de haberla cumplido.
Algunas personas pueden sentir que han canalizado desde siempre,
otros que lo han aprendido luego de mucho esfuerzo y algunos más
pueden necesitar recibir la sintonización y el entrenamiento de
manos de un Facilitador. No hay límites con respecto al nivel al
cual se puede acceder, depende de la voluntad, del trabajo personal
y del nivel evolutivo adquirido a lo largo de las vidas.
Cuando nuestro canal (el "Tubo de Luz") está plenamente activado,
además de canalizar información, canalizamos energías de elevadísima
vibración. Durante la sintonización, se ancla el "Tubo de Luz" (que
atraviesa verticalmente el cuerpo desde el chakra raíz y el de la
coronilla y se extiende más allá) en la energía de la Fuente y en el
centro de la Tierra.
De esta forma cada ser humano que se ofrece voluntariamente como
canal de luz, es un vórtice de ascensión para su entorno y para todo
el Planeta: atrae la Luz, permite que se impregne en este plano a
través de su propio sistema energético y la ancla en el centro de la
Tierra. Cada ser humano en proceso de ascensión es un Pilar se Luz y
un ancla para esa
Luz. Cuanto más se fortalece la conexión con la
Fuente, más se eleva la vibración de la persona y más amor puede
reflejar en este plano.
Cuando estamos canalizando a los Seres Superiores, la sensación
siempre es muy amorosa, no juzgan, no condenan, no condicionan. Los
Guías guían, no adivinan, por lo tanto nos permiten ver las
potencialidades o los resultados probables de nuestras acciones
actuales o las consecuencias probables de un hecho del pasado, pero
la decisión de aceptarlo o modificarlo es nuestra, en tanto que co
creadores.
A través del
Akasha podemos acceder a situaciones de vidas pasadas
que están dando sus frutos o enseñándonos algo en el momento de la
lectura. La progresiones o vislumbres de alguna vida futura son
posibles en contados casos, para que alguien comprenda desde ahora
los resultados probables del accionar actual, o para qué sucedió
algo en el pasado, pero siempre teniendo en cuenta que desde nuestro
tiempo lineal, el futuro aún no sucedió, por lo tanto es una
potencialidad, lo estamos creando.
La canalización conciente, voluntaria y espontánea es un instrumento
de conocimiento y evolución muy poderoso al cual estamos accediendo
cada vez más humanos, porque es una herramienta para el proceso de
Ascensión y al mismo tiempo una consecuencia necesaria de este
proceso: a medida que vamos elevando nuestra frecuencia vibratoria,
entramos en contacto con los seres que vibran en esa frecuencia,
dejamos de ser el yo ordinario para fusionarnos en nuestro Yo
Superior.Es un viaje
personal, sanador y amoroso. Es el viaje de regreso a Casa.
Fuente
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